John Thuo es un niño que vivía en las calles de Nairobi, en Kenya, pidiendo dinero, como muchos otros. Mientras iba de lugar en lugar buscando quien le diera algo para comer llegó hasta un coche donde estaba una mujer, cuando John miró al interior del carro muchas preguntas surgieron en su mente.
Le abrió los ojos a otra realidad
El coche al que se había acercado era de una mujer llamada Gladys Kamande, que había sufrido por tener sus pulmones colapsados, lo cual provocaba que no pudiera respirar, por lo que tiene que cargar siempre con cilindros de oxígeno, un concentrador y un generador para sobrevivir.
La vida de Gladys no era sencilla
La mujer de 32 años no tenía una vida fácil, su esposo la golpeaba constantemente antes de abandonarla, y por su estado de salud había tenido que pasar por 12 cirugías, una de ellas rompió un nervio óptico, dejándola ciega.
La reacción de John cautivó millones de corazones
Cuando John supo su historia no pudo evitar romper en llanto, pues se compadeció de la mujer. Ahí mismo, en el carro le pidió que si podía orar por ella, a lo que Gladys accedió. El niño con el corazón más noble del mundo se puso a orar por esta mujer que acababa de conocer y pidió que consiguiera el dinero para su tratamiento.
Y, además…
No solo eso, John buscó en su bolsillo y sacó el dinero que había logrado juntar ese día; se lo dio a Gladys para ayudarle a costear su tratamiento.
Esto sí merece ser viralizado
Hubo alguien que se sorprendió al ver esta escena y tomó una fotografía, la subió a sus redes sociales y sobra decir que la historia se viralizó. De pronto, más de 3 MILLONES de personas quisieron aportar un poco para ayudar a Gladys y, en solo 4 días, se recaudaron millones para que Gladys pudiera tratarse en la India.
Pero aquí no acaba la historia
Una mujer llamada Nissy Wambugu se enteró de la historia, se enamoró de John y de su enorme y bondadoso corazón y… ¡lo adoptó!
Tiene algo muy claro: no dejará que el niño siga pidiendo dinero, sino que lo pondrá a estudiar. Sus días de incertidumbre terminaron.
Gladys y John siguen en contacto
Esta es una increíble historia que nos muestra como un simple acto de bondad puede hacer una gran diferencia en la vida de alguien. Todos deberíamos ser más como John y buscar siempre cómo dar a los demás, aun cuando pensemos que no tenemos mucho que ofrecer.