Una conmovedora imagen en Filipinas dio la vuelta al mundo: Khayne Kheian Naelgas Castro, de solo cinco años, no quería separarse del ataúd de su madre. Ella murió al dar a luz a su último hijo.
“¿Por qué mamá no está durmiendo a mi lado?”
“¿Por qué mamá no está durmiendo a mi lado?”, preguntaba el inocente Khayne, quien no podía comprender que su madre no regresaría jamás. Tanta fue su insistencia por estar junto a la caja de su adorada madre que le colocaron una silla para que pudiera subirse y estar más cerca de ella.
Los presentes no podían contener las lágrimas al ver tan desgarradora escena.
Cyril Khayzer, el hermanito recién nacido de Khayne, tuvo que ser trasladado a urgencias para recibir atención inmediata. Por fortuna, sobrevivió.
Perder a una madre es difícil, sobre todo cuando a temprana edad ella no puede ya estar junto a ti.
Khayne y su hermano viven junto a su amoroso padre y reciben el apoyo de toda la familia… y también tienen un ángel que los cuida desde el cielo.