Ahora eres un adulto y tienes una vida llena de preocupaciones y responsabilidades: pagar la renta, trabajar 8 horas, levantarte temprano, terminar la tesis, abonar la colegiatura, la mensualidad del automóvil, ahorrar para comprar una vivienda. Los días llegan a ser tan atareados que tu única distracción es navegar un momento en Internet, y tu único deseo es llegar a casa, cenar y dormir.
Quizás es el estrés de la vida adulta lo que nos impide disfrutar de los eventos simples, de esos pequeños milagros que suceden casi todos los días: ver pasar una mariposa, un atardecer rosa o un día de lluvia.
Mientras otros ven en la tormenta un obstáculo para continuar con su día, esta niña vive una experiencia maravillosa, su reacción al ser mojada por primera vez en la lluvia es tan emotiva, que evocará recuerdos de tu infancia y te animará a que te relajes un poco y te tomes un momento para disfrutar de los placeres elementales que te brinda la vida.
Te dan ganas de mojarte bajo la lluvia
“La vida está llena de belleza. Nótalo en el aberrojo, en el niño pequeño y las caras sonrientes. Huele a lluvia y siente el viento, vive tu vida al máximo potencial y lucha por tus sueños”.
-Ashley Smith.