¿Recuerdas lo geniales que fueron tus cumpleaños en la infancia? Las piñatas de tus personajes favoritos repletas de dulces, los aguinaldos que repartían a cada uno de tus amigos, la emoción que te daba abrir los envoltorios de los regalos, darle una mordida a tu delicioso pastel y escuchar que te cantaran “feliz cumpleaños”…
Todos los niños tienen derecho a disfrutar de una celebración así. Desafortunadamente algunos no tienen esas posibilidades.
“Quiero un pastel de mi tía”
Laís Faraís es una niña brasileña que quería celebrar su cumpleaños, pero estaba consciente de que sus padres no tenían dinero para hacerle una fiesta con globos, dulces y piñata; por eso solo les pidió un pastel casero.
La modestia de la pequeña enterneció a sus padres, por eso junto con su prima, Thais Monteiro, reunieron a amigos y familiares para organizarle una pequeña fiesta.
Cuando Laís recibió la sorpresa se emocionó tanto que le salieron lágrimas de felicidad. Thais tomó la fotografía del instante y la subió a Facebook con esta descripción: “Siempre que piense en la palabra gratitud, voy a recordar este momento. La fiesta fue simple, pero la hicimos de corazón, y lo mejor fue recibir el amor de mi niña”.
La imagen se hizo viral y tocó los corazones de muchas personas
Una asociación de pequeños empresarios le organizó una fiesta sorpresa
La temática fue Frozen, la película favorita de Laís
Tuvo de todo: mesa de dulces, pastel, piñata y regalos…
Incluso la maquillaron para hacerle una sesión de fotos
Sus familiares estaban muy agradecidos
Lo mejor fue su reacción, igual de pura y sincera que en su primera fiesta humilde
Esta niña nos demuestra que no se necesita mucho para ser felices; lo más importante es una actitud positiva.