Miguel Retamar es un niño que a la corta edad de 11 años ya ha sufrido uno de los dolores más grandes que una persona puede padecer: la muerte de su madre. Para tratar de superar su duelo escuchaba los audios que ella le había enviado en vida, pero ocurrió un suceso muy triste: perdió el celular en el que estaban guardados.
Extravió el teléfono al bajar de un taxi cuando acompañaba a su abuela a un banco para cobrar su jubilación. Miguel se siente tan impotente. En el móvil estaban fotos de su madre y audios que ella le enviaba; por eso acudió a las redes sociales con la esperanza de recuperar su preciado teléfono e hizo una publicación en Facebook:
Acompañé a mi abuela a cobrar el lunes, tomamos un taxi privado de la empresa Victoria y, cuando llegamos, me di cuenta de que no tenía el teléfono y el auto ya se había ido. El celular es un Samsung Glaxy J1Ace negro y tiene un rayón de dos centímetros en la pantalla que comienza desde la orilla.
Hace 5 meses la mamá de Miguel, Pabla, murió de cáncer
Mientras estuvo internada en el hospital lo llamaba tres veces al día para preguntarle si se encontraba bien y para asegurarse de que había cumplido con sus deberes.
Durante estos meses que han pasado desde su partida, Miguel miraba las fotografías de su madre o escuchaba sus audios para que lo ayudaran a superar su duelo, pero ahora se siente muy triste porque muchos de esos recuerdos se han esfumado.
Miguel y su abuela ahora se tienen solo el uno al otro
Pabla se mudó con Miguel, cuando él tenía solo un año, a la casa de la abuela Amanda. Desde que su madre murió, Miguel y su abuelita son inseparables y ella se hace responsable de su educación y sustento.
Él es un chico sensible y noble que alberga la esperanza en su corazón de que le devuelvan su teléfono.