Luego de los ataques terroristas a los parisinos, se sintió un aire de xenofobia y miles de personas dejaron de confiar en los musulmanes que se encuentran en esta ciudad; sin embargo hubo un joven y valiente musulman que les dio una gran lección .
Él demostró que no todos los que profesan su religión son radicales, e incluso dejó en claro algo muy importante:
“Un terrorista es un terrorista, alguien dispuesto a matar a otro ser humano por nada. Un musulmán nunca haría eso. Nuestra religión lo prohíbe”.
Mira aquí su experimento social:
En plena Plaza de la República de París, demostró que el amor hacia la humanidad puede más que el terror infundido por la falta de cultura hacia esta religión. Al final del video agradeció cada uno de los abrazos otorgados por los parisinos conmovidos con la lección de vida que estaba otorgando en ese momento.