Anežka Kašpárková es una talentosa anciana de 90 años que se ha ganado la admiración no solo de su pueblo, también del mundo entero al mostrar su enorme talento para la pintura. Desde los 16 años comenzó a pintar con el estilo del arte popular ruso y ahora, 74 años después, demuestra que lo bien aprendido nunca se olvida.
Su más reciente reto fue pintar la capilla y el campanario de su pueblo en Louka, República Checa. El edificio data del siglo XVIII y es considerado un tesoro por sus habitantes, ahora con el arte de Anežka se ha transformado en una joya invaluable.
A pesar de la gran aclamación que ha recibido por su talento ella asegura que solo lo hace para que su pueblo se convierta en un lugar más lindo y encantador.
“Solo lo hago por placer, me gusta y quiero ayudar”.