Campeona invicta con el título como mejor maestra de primaria en una escuela texana durante dos años consecutivos, currículo de envidia y gran disposición para trabajar con los alumnos problema de la institución. Sin embargo, su intachable historial no le valió de nada pues fue expulsada del consejo docente y suspendida de sus labores por supuestas “faltas a la moral”…
¿Y qué fue lo que hizo para merecer tal castigo? Mostrarles a sus alumnos una fotografía de la que sería su futura esposa. Esta es una historia de discriminación.
Mostrar una fotografía, su “gran culpa”
Stacy Bailey es parte de la comunidad LGBT, y estaba próxima a contraer nupcias con el amor de su vida cuando perdió su empleo debido a la intolerancia de sus compañeros docentes y el director de la escuela. En un país donde de por sí es difícil mantener en su puesto a un maestro dedicado a servir a cientos de estudiantes que sufren de pobreza y complicaciones para asistir a clases, acoso por parte de sus compañeros y depresión que los lleva a desertar del estudio… darse el lujo de perder a una maestra ejemplar con un espíritu de enseñanza entusiasta tiene que ser un grave error.
Argumentaron que dio “demasiadas explicaciones”
Para deslindarse de responsabilidades, la escuela primaria Charlotte Anderson lanzó un comunicado para explicar la situación. Aseguran que “respetan las preferencias sexuales de la maestra”, pero que al mostrar la fotografía a sus alumnos y contarles su experiencia en el terreno homosexual no fue imparcial, puesto que ese tipo de temas deben tocarse de manera delicada, evitando que los alumnos “se confundan” y tomen decisiones equivocadas en el futuro. Es decir, según el consejo docente y el director del instituto, al responder a las preguntas e inquietudes de sus estudiantes, Bailey dio toda una clase respecto al tema de la homosexualidad sin haber pedido una autorización previa.
El distrito escolar está demandado por discriminación
Por fortuna, Bailey no se quedó callada y denunció la injusticia ante las autoridades y además cuenta con el apoyo de familiares, amigos y cientos de personas que se solidarizaron al escuchar su historia y han decidido tomar partido para ayudarla. ¿Crees que fue un despido injustificado?