¿Recuerdas la escuela en temporada de exámenes y los nervios que simplemente no te dejaban en paz? Típico, llegabas al salón de clase, el cual se sentía con un ambiente un poco funesto, donde la tensión podía ser cortada con un cuchillo, y simplemente se te borraba todo lo que habías estudiado… seguro también te pasó a ti, ¿no?
Bueno, pues en Estados Unidos cada año los estados elaboran exámenes estandarizados para evaluar a los estudiantes, lo cual llega a ser una carga de estrés para los chicos; mas sabiendo eso, la maestra Chandi Langford cambió las reglas y revolucionó un método para inspirar a sus alumnos.
Con un marcador a base de agua escribió frases motivacionales en cada pupitre con el nombre del alumno que se sentaba en él, además de dos dulces por niño. Así, cuando los chicos de quinto grado de esta escuela de New Jersey llegaron el día del examen, se olvidaron del estrés al ver el maravilloso detalle de su maestra.
Obviamente, como cada alumno es diferente y tiene distintos potenciales, el mensaje era personalizado para cada uno.
Es increíble como un “pequeño” (gran) gesto puede hacer la diferencia en el desempeño de los alumnos; es así como la maestra Chandi nos muestra que la labor principal de un maestro es saber transmitir confianza y seguridad a sus alumnos.
La acción de la profesora llegó al Sistema de Escuelas Públicas de Woodsbury, que aplaudió la idea y la compartió en su cuenta en Facebook, e inmediatamente se viralizó.
Te dejamos estas inspiradoras imágenes:
“Yovani, no te digo que va a ser fácil, ¡pero va a valer la pena! ¡Haz tu mejor esfuerzo! Tus profesores”
“Ish, sé que es la primera vez que haces este examen. ¡Usa todas tus herramientas y haz que tu cerebro crezca! Tus profesores”
“Lis, recuerda que no hay elevador hacia el éxito, ¡debes tomar las escaleras! ¡Tú puedes! Tus maestros”
“Kwydir, ¡aprender es tu superpoder! Recuerda, nunca dejes de intentar y ¡nunca dejes de hacer que tu cerebro crezca! Tus profesores”