Luego de varios años con amaneceres virtuales en grandes pantallas LED, para que los habitantes de Beijing pudieran ver un día normal, finalmente lograron un amanecer real.
Seguro cuando te enteraste no lo podías creer, pero tras las restricciones sobre el uso de coches y el cierre temporal de fábricas, por fin los habitantes de esta ciudad pudieron llegar a ver un cielo azul y apreciar cada uno de los edificios y bellezas naturales que se encuentran a su alrededor.
El pasado 20 de agosto Beijing implementó una serie de restricciones en las que se forzó a los 5 millones de automovilistas a parar sus autos de forma alternada y a detener la producción de los mismos en diversas fábricas igual de manera alternada; esto con el motivo de los próximos festejos del 70 aniversario de la Segunda Guerra Mundial el 3 de septiembre, donde buscaban lucir una ciudad más limpia, logrando resultados sorprendentes.
Un día después de haber implementado este sistema, la calidad del aire en Beijing llegó a 160, niveles que ha decir de expertos de la protección para el medio ambiente en Estados Unidos, pueden causar efectos adversos en la salud; sin embargo estos niveles en la ciudad china son realmente alentadores y mejoraron de forma significativa.
Entre 10 mil y 12 mil fábricas fueron cerradas y cuatro de cada cinco vehículos gubernamentales se quedaron estacionados. Pese a los excelentes resultados, el gobierno de China no ha dado la autorización para que este sistema de apoyo al medio ambiente se quede de forma permanente, ya que pasados los festejos la restricción ya no será válida.
Así se ve la Muralla China, sin contaminación
La contaminación disminuyó en 73.2% Vs. el año pasado
40 mil construcciones fueron paradas durante la restricción