La autoestima es el valor que un individuo atribuye a su persona y a sus capacidades. Es una forma de pensar positivamente, una motivación para experimentar diferentes perspectivas de la vida, de enfrentar retos, de sentir y actuar que implica que nos aceptemos, respetemos, confiemos y creamos en nosotros mismos.
Pero muchas veces se ve afectada por la opinión y comentarios de terceros que hacen que la persona se sienta inferior o insegura. Es un tema muy frágil que se debe tratar con mucho cuidado y respeto si no deseamos que afecte la vida de alguien.
Su rostro era “diferente”
Rebecca Hamilton, de 23 años, es una joven que vive en Dublín, Irlanda. Por razones genéticas, la chica tenía un problema en la mandíbula, la cual sobresalía de su rostro; además, tenía los dientes separados.
Era más complicado de lo que parecía
Sin embargo, su mayor problema era que no podía cerrar la boca. Esto le impedía disfrutar de una rebanada de pizza, un sándwich o una hamburguesa.
La gente fue muy cruel con ella
Casi toda su vida sufrió de bullying por parte de sus compañeros de escuela, quienes la llamaban “bulldog”, y algunos incluso le lanzaban monedas para que juntara para su operación.
Las chicas de mi clase me llamaban “bulldog” y siempre decían que tengo una gran cabeza y mentón. Me llamaron fea diariamente.
El bullying es una cosa realmente horrible, básicamente estás haciéndole daño a otra persona, pero ¿por qué razón o motivo?
Siempre traté de borrar estos comentarios y solo cuando crecí me di cuenta de cuánto me había afectado. La mayor limitación que tenía sobre mí era mi salud mental. Esta es la peor parte de tener este problema.
Estaba dispuesta a cualquier cosa por cambiar
Cuando cumplió la edad requerida, Rebecca tuvo la oportunidad de realizarse una doble cirugía en la mandíbula, lo que transformó su rostro de forma sorprendente.
La recuperación fue extremadamente difícil. Una de mis mejores amigas tuvo una cirugía en la mandíbula y su recuperación pareció más simple en comparación con la mía.
Al despertar de la cirugía descubrí que había perdido mucha sangre y mis niveles de oxígeno eran muy bajos.
Siempre tenía náuseas y luchaba para poder respirar en los primeros días posteriores a la cirugía, incluso la hinchazón fue tan intensa que me hacía sentir que me iba a desmayar.
Está feliz con los resultados
Esta cirugía tomó años de planificación y honestamente no puedo agradecer a mi ortodoncista y cirujano lo suficiente, porque hicieron un trabajo increíble.
El proceso es largo y muy difícil, la recuperación fue horrible, pero al final agradeces y nunca mirarás hacia atrás.
Lo importante es lo que tú pienses de ti mismo
El consejo de Rebecca para todos aquellos que pasan por una situación similar es que aprendan a amarse a sí mismos y que no permitan a otras personas que te digan cómo debes verte, y si tú eres feliz con tu forma de ser y cómo eres entonces no dejes que nadie te cambie, ni por dentro ni por fuera.