“Te digo la verdad, no tengo dinero ni siquiera para imprimir un curriculum”.
Estas fueron las palabras que impactaron a Eugenia López -la encargada de un comercio en Córdoba, Argentina- cuando Carlos, de 21 años, le confesó que su situación económica era tan precaria que no tenía ni un solo peso para presentar un currículo decente.
El joven necesitaba una oportunidad laboral y preguntó por una vacante. Eugenia le reiteró que no buscaban nuevo personal por el momento, pero le pidió que dejara su currículo para poder contactarlo después.
Lo que hizo Carlos la dejó helada…
https://www.facebook.com/euge.lopez.167/posts/10155777108576966:0
En ese momento el joven sacó un cuaderno y una lapicera y escribió a mano sus datos personales y experiencia laboral.
Enseguida agregó:
“Muchas gracias por aceptar el CV y disculpe por la impresentable hoja”.
En casa, Eugenia publicó la experiencia en su cuenta de Facebook e inmediatamente conmovió a los usuarios y se hizo viral.
¿Y adivina qué? Gracias a la difusión que tuvo la publicación de Eugenia, el teléfono de Carlos ahora no deja de sonar, recibe centenares de llamadas para ofrecerle un empleo.
Estamos seguros de que muy pronto su situación económica va a cambiar.
Sin duda, todos admiramos sus ganas de salir adelante aunque las condiciones sean adversas.
¡Bien por Carlos!