Era un día normal dentro del Hospital Infantil en Pittsburgh, Pensilvania, donde a diario miles de pequeños luchan por recuperarse para regresar a casa, cuando de pronto algunos, con rostros sorprendidos, comenzaron a mirar hacia la ventana… ¡no lo podían creer! ¿Qué está pasando?: ¡el Capitán América!, ¡Batman!, ¡La Mujer Maravilla! exclamaban desde sus habitaciones.
¡Sí, eran ellos, sus héroes favoritos limpiando las ventanas de su habitación y saludándolos! No lo podían creer. Tenían frente a ellos a sus máximos triunfadores del universo.
Este bello gesto fue una iniciativa por parte de los directivos del Hospital y la propia compañía de limpieza de vidrios, quienes fueron los que donaron los trajes; además de los trabajadores voluntarios para realizar su labor de este modo.
“La alegría en los pacientes fortalece el sistema de inmunológico y acelera el proceso de sanación, pues cuando hay ansiedad y estrés el cuerpo libera hormonas que demoran la sanidad”, indicó el director.
Con trajes donados por la empresa de limpieza, los empleados realizaron su trabajo normal en las ventanas del hospital y jugaron con pequeños que se recuperan de cirugías de trasplantes de órganos, enfermedades congénitas del corazón y cáncer, entre otras afecciones.
“Tratamos que durante el tiempo que pasamos limpiando las ventanas los pequeños se diviertan, que los pequeños se olviden del porqué están en el hospital y lo hacemos más que nada para ayudarlos a que mejoren su estado de salud. Siempre que lo hacemos nos sentimos como celebridades; los pequeños nos esperan con sus rostros felices. ¿A quién no le pone feliz ver a su superhéroe bajar por la ventana?”.
Una vez que se dio a conocer la noticia de esta iniciativa creativa, generosa y llena de amor, otros hospitales de Estados Unidos, América Latina y Europa han replicado la idea para hacer felices aunque sea por un momento a los pequeños.