En Nueva York, una ciudad donde parece ya no cabe la compasión, ni una poca de humildad, un joven hizo que recuperáramos la fe en la humanidad.
Lázaro Nolasco grabó este pequeño gran acto de amor y compasión por el prójimo en una helada noche del 9 de enero, cuando estos dos sujetos se toparon en el subterráneo de La Gran Manzana; uno joven y fuerte, y el otro un anciano sin techo que pasaba de vagón en vagón para evitar que el frío lo aniquilara, pues se encontraba enfermo y sin camisa.
Mira su historia:
El hombre se encontraba enfermo, por lo que el pasajero le ofreció su camisa y un gorro para protegerlo del frío, además le preguntó si quería ir al hospital; a lo que de inmediato el anciano respondió que sí.
La historia la cuenta Nolasco desde su cuenta de Facebook, con más de 14 millones de reproducciones, dando una esperanza a la humanidad con sus buenos actos.