Antes de la fecha esperada para su boda, su prometido murió en un accidente trágico. Y en honor a su fallecido novio, Janine llevó a cabo una sesión de fotos usando el vestido de novia que jamás podrá usar.
Como ya se había planeado que la boda sería en la Riviera Maya, en México, la sesión de fotos se realizó allí, en donde Janine lució su vestido de novia
Janine consideraba que su vestido, que fue hecho a mano, era un símbolo de felicidad; después de la tragedia cree que es un recordatorio doloroso de lo que perdió.
El encargado de hacer esta sesión fue el fotógrafo Matt Adcock, quien lo tomó como un reto e inspiración en su carrera.
“Después de haber escuchado la triste historia de esta pareja, realmente quería realizar este trabajo y crear una aventura mágica para Janine”, así lo explicó Matt Adcock.
Janine comentó en su blog que mientras realizaba esta sesión de fotos sintió como si su fallecido prometido estuviera con ella sonriéndole, cerrando ese doloroso recuerdo para iniciar una nueva vida.
Ella dijo “quiero seguir adelante con mi vida y explorar el mundo, quiero conocer personas con quien pueda compartir esto; ya que después de la sesión de fotos sentí que todo es posible”.
Ella dio algunos consejos acerca de su experiencia: “Escuchen a su corazón”
“Cuando estás sufriendo necesitas tiempo para pensar qué vas hacer después”
“Tienes derecho a llorar y querer estar sola (pero no muy sola). Si está tu familia y amigos déjalos estar cerca de ti”
“Cuando realicé esta sesión de fotos tuve el mejor tiempo, ya que me divertí haciéndola, después de la muerte de Johnny”
“Si necesitas ayuda búscala y nunca te disculpes por tus acciones, porque tú eres fuerte”