El mar esconde muchas sorpresas, pero lo que se toparon los pescadores Allan Russel, Mallory Harrigan y Cliff Rusell no tiene comparación.
Se habían adentrado al mar, en la costa de Labrador, en Canadá, cuando observaron a la distancia un iceberg y en él un animal; pensaron que se trataba de una foca, sin embargo, no era así, ¡era un zorro del Ártico! El pobre estaba aterrado, hambriento y luchaba por defenderse de las gaviotas. Era probable que se hubiera quedado atrapado ahí en un intento de cazar algo de comer cuando, por desgracia, el trozo de hielo se desprendió.
Los pescadores decidieron auxiliarlo, pero necesitaban hacerlo rápido o moriría, ¡y no fue una tarea fácil! Acercaron el barco al hielo para que el animal pudiera subir, pero el zorro se asustaba y huía; como última opción rompieron el pedazo de hielo en donde estaba tumbado y lo atraparon con el salabre.
Una vez a salvo, improvisaron una cama para que pudiera descansar y recuperara un poco la salud. El zorro durmió todo el camino; estaba agotado. Cuando despertó lo alimentaron con algunas salchichas y solo de esa manera pudo mantener la calma.
Una vez en tierra -y con el zorro en buena salud- pudieron liberarlo en su hábitat.
Creyeron que se trataba de una foca
Pero miraron de cerca y se sorprendieron, ¡era un zorro del Ártico!
Estaba asustado y hambriento
Lo alimentaron con salchichas
Y poco a poco recobró la salud
Este es el momento en que liberan a la bella criatura
La gente aplaudió el acto y la valentía de los pescadores
¡Qué bien que pudieron rescatarlo!