Estos niños huérfanos no tenían a nadie que los cuidara, hasta que conocieron a los perros callejeros
Osman es una niña que se levanta temprano de su camita de cartón; sin bañarse ni desayunar, se pone a recoger plástico con sus pequeñas manos a lo largo de las calles de Daca, Bangladesh, tiene la esperanza de cambiarlo por unas cuantas monedas; si tiene suerte, quizá encuentre algo de comida entre la basura…
Esta escena se repite todos los días, pero ninguna persona se acerca a ella para intentar ayudarla o protegerla, a nadie le importa su vida… A nadie, excepto a un perrito callejero llamado Tiger, él es la única familia que ella conoce; siempre la cuida de cerca y no deja que los demás le hagan daño.