El colibrí es una de las aves más hermosas y fascinantes que existen, quizá por eso los antiguos mayas crearon una bella leyenda sobre este grácil picaflor.
Para los mayas, los colibríes eran seres mágicos
Cuenta la leyenda que los dioses crearon todo lo que existe en la Tierra. Al hacerlo, a cada animal le asignaron un trabajo.
Cuando terminaron, notaron que no había nadie encargado de transportar sus deseos y pensamientos de un lugar a otro.
Ya no había barro ni maíz para hacer otro animal…
… Así que tomaron una piedra de jade y tallaron una flecha pequeña
Soplaron sobre ella… y la pequeña flecha salió volando
Ya no era una simple flecha: ahora tenía vida. Los dioses mayas habían creado al x ts’unu’um, que nosotros conocemos como colibrí.
Sus plumas son gráciles y ligeras
Puede acercarse a las delicadas flores sin mover un pétalo.
Brillan bajo el sol como las gotas de lluvia
Y reflejan todos los colores como el arcoíris
Entonces los hombres trataron de atrapar a esas hermosas aves para adornarse con sus plumas. Pero los dioses, al ver lo que sucedía, se enojaron y sentenciaron:
“Si alguien se atreve a atrapar un colibrí, será castigado”
Por eso nadie ha visto un colibrí en una jaula. Los dioses también le encomendaron que trasladara los pensamientos de los hombres a su lado más positivo.
Dice la leyenda que si ves a un colibrí…
… Alguien te manda buenos deseos y amor.
Si una de estas aves mágicas se te acerca, concéntrate en pensar cosas positivas para los demás y deja que el colibrí lleve tus buenos deseos a las personas amadas.