Todos alguna vez hemos tenido el corazón roto por un desamor, y en esos momentos es cuando nuestros versos más “cortavenas” han brotado del corazón. Pues la alcaldía de Guayaquil, Ecuador, aprovechó los graffitis de despecho en la ciudad para hacer conciencia sobre la adopción canina, pues, aceptémoslo, un perro podrá destruir nuestros zapatos, documentos, sillones, pero jamás lastimaría nuestro corazón.