Alan Lawrence y su esposa tienen 6 maravillosos hijos -uno de ellos recién nacido, por lo que no lo verás en las fotos-, uno de ellos es especial: ¡PUEDE VOLAR!
Lawrence se desempeña como director de arte, pero su gran pasión es la fotografía, la cual ha llevado un paso más allá.
Uno de sus hijos, William, que ya tiene más de 2 años, tiene Síndrome de Down, y por eso es que Alan Lawrence ha realizado una sesión de fotos con la que quiere mostrar a las personas que, a pesar de su condición, Will puede hacer cualquier cosa que él se proponga.
Todo comenzó cuando Will aprendió a rodarse en su estómago. El pequeño agitaba sus brazos detrás de él y la familia bromeó diciendo que estaba tratando de volar.
Así que decidió ayudarlo a desarrollar sus habilidades de Superman, ¿cómo? Tomándole fotos volando. Las subió en Facebook e Instagram y de ahí surgió todo.
Como podemos ver, Alan nunca sale en las fotos y es que él es quien carga a Will para que parezca que está volando y después, con la magia del Photoshop, se borra a sí mismo de las fotos para hacer que su niño pueda volar.
Las fotografías suelen tomarle un par de horas. Primero toma una foto del paisaje sin nadie en el panorama, y después una más en donde aparecen todos los involucrados (incluyéndose él mismo).
Así nació la idea del proyecto “Bringing the light”, cuya premisa es inspirar y colaborar con otras familias que tengan algún integrante con Síndrome de Down, para hacerles saber la importancia de estimular a sus niños y saber que, si bien tienen una característica que los hace diferentes al resto de los niños, eso no es ningún impedimento para que puedan soñar y luchar por alcanzar esos sueños.
“Bringing Light” busca recaudar dinero para un viaje en donde puedan tomar más fotos y además puedan conocer otras familias que tengan hijos con Síndrome de Down.
Hasta ahora, han recaudado 2 mil dólares.
Lawrence, quien vive en Paradise, Utah, en Estados Unidos, reconoció que le daba vergüenza admitir que él fue el primero que pensó que Will sería una carga para su familia, debido a su discapacidad. “Pero estaba completamente equivocado”, asegura.
“Este proyecto es una manera en la que les queremos mostrar cómo nuestro hijo ha sido una bendición a nuestra familia. No es una carga ni nos ha limitado en absoluto. Nos ha abierto una puerta a muchas cosas nuevas, nuevas experiencias”.
William se desenvuelve muy bien frente a la cámara, y al resto de la familia no le importa que él sea el centro de atención.
Además, el niño está ayudando a que sus hermanos maduren de formas que ni Lawrence ni su esposa jamás lo imaginaron.
“El otro día estábamos en el supermercado y de pronto mi hija de 6 años vio otra niña con Síndrome de Down y me dijo: ‘Mira a esa chica, tiene Síndrome de Down. ¡Es tan hermosa!’. Pude ver que lo decía de corazón. Me encantó que reaccionara así”.
Así esta familia espera crear conciencia y que las personas que tienen hijos con Síndrome de Down y que se preocupan sobre cómo educarlos y cómo será su vida, encuentren coraje y valor en estas fotografías.
“Si buscas en Google y escribes ‘Síndrome de Down’ lo primero que aparecerá será Wikipedia y probablemente definiciones médicas, así como cuestiones técnicas, expectativas de vida y problemas de salud”.
“Y claro que es información que las personas deben saber, pero queremos que también vean lo bueno, mensajes felices de cómo estos niños pueden sobreponerse a todas esas cosas. Eso es ESPERANZA”.