Cuando escuchamos historias sobre bebés que son abandonados por sus mamás, somos muy rápidos para juzgar sin conocer cuál es el trasfondo. Quizás eso pasó hace más de 30 años, cuando el 16 de septiembre de 1986 se dio a conocer una noticia que estremeció a los habitantes de Allentown, una pequeña ciudad de Pensilvania, en Estados Unidos.
Mientras un comensal estaba disfrutando su hamburguesa en Burger King, escuchó un llanto de un bebé que provenía del baño. Después de un rato notó que el bebé no se calmaba, así que fue a asomarse a ver qué pasaba. Podemos imaginar su sorpresa cuando vio en el piso del baño a una pequeña bebé envuelta en un suéter rojo. La policía llegó al lugar y se llevó a la niña al hospital; cuando llegó, los doctores dijeron que tenía horas de haber nacido. Por más que buscaron a la mamá jamás dieron con ella.
Todo resultó para bien, pues la pequeña fue adoptada por una amorosa familia. La nombraron Katheryn Ann.
Sin embargo, siempre se preguntó de dónde venía
“Te preguntas de dónde vienes. Nunca reemplazaría a mi familia adoptiva, pero al ser adoptada una parte de ti está perdida y, a menos que seas adoptada, no entiendes qué se siente”.
Así que decidió buscar a su mamá biológica por Facebook
Su mamá adoptiva, Katheryn Deprill, le sugirió que hiciera una publicación en Facebook para ver si por la famosa red social podría localizar a su madre biológica… y así lo hizo. La respuesta fue abrumadora, pues la fotografía se viralizó casi instantáneamente y todos estaban conmovidos con la historia.
Y, entonces…
Katheryn Ann se llevó la mayor sorpresa cuando, apenas 3 semanas después de haber subido la publicación, ¡su madre biológica apareció!
El encuentro fue totalmente emotivo
Su mamá biológica…
Se llama: ¡Katheryn Ann!
Ella le explicó la razón por la que la abandonó: a los 16 años de edad fue violada y sentía tanta vergüenza por su embarazo que decidió no decírselo a nadie, ni siquiera a sus padres. Así que, sin que nadie supiera, dio a luz ella sola y entonces tomó a la bebé, la llevó a Burger King… y huyó.
Ahora por fin se están conociendo
Mientras más se conocen más les sorprenden las similitudes que tienen la una por la otra: no solo comparten el mismo nombre, sino comparten gustos, manera de hablar, la forma de pensar, etcétera.
¿Y su madre adoptiva?
Bueno, su madre adoptiva la ha apoyado en todo este proceso y tanto ella como el resto de la familia le han dado la bienvenida a la otra Katheryn.