Ella es Täo Porchon-Lynch, tiene 98 años y una vida digna de ser llevada al cine. No solo es la profesora de yoga más longeva de todo el mundo sino que, además, su pasión por este arte la ha llevado a una increíble travesía que más de uno en sus 20 envidiarían.
Conoció el yoga a los 8 años
Vio a unos niños que estaban contorsionándose y le preguntó a su tía si ella también podía jugar, su tía le respondió que no estaban jugando, que estaban practicando yoga y que no era algo que las mujeres pudieran hacer.
Pero a partir de entonces, Täo lo hizo
Pareciera que si a Porchon-Lynch le dices que NO, más bien la estás motivando a demostrarte que SÍ puede, y lo hará.
“Todo es posible, nada es imposible”
Poco a poco fue perfeccionando este arte, pero no se conformó con eso; ahora, además de ser maestra de yoga, participa en competencias de baile con personas 70 años menores que ella.
¿Quieres saber un poco de su nada aburrida vida?
Nació en India en 1918, después vivió en Londres y era parte de un grupo de bailarinas que entretenían a los soldados en la II Guerra Mundial. Conoció a Mahatma Gandhi, Nöel Coward y el Dalai Lama. Después se fue a vivir a Hollywood, donde empezó a enseñar yoga.
Su modo de vida: pensamiento positivo
“Cuando despiertes en la mañana di: ‘este va a ser el mejor día de mi vida’, y lo será”.
Le encanta el vino y también el té, pero algo que nunca bebe es… ¡AGUA NATURAL! Como lo leíste.
Fue en 1963 que conoció al amor de su vida, Bill Lynch, con quien compartía el gusto por el vino. Juntos fundaron la Sociedad Estadounidense de Vino; al fallecer su esposo, casi 20 años después, decidió dedicarse de lleno al yoga y buscar intensificar esa paz que ya había encontrado en su interior.
Hoy por hoy, lo que predica también lo practica
“He tenido tres artroplastias de cadera y los doctores me dijeron que no iba a poder hacer una serie de cosas. Les demostré que lo podía hacer y lo sigo haciendo. Tal vez no de la misma manera que cuando era más joven, pero tomo una respiración profunda y hago que sea posible”.
Además, ¡escribió un libro!
De verdad que esta mujer es increíble y un verdadero ejemplo para todos nosotros. Nos muestra que esa frase que siempre escuchamos es verdad: la edad es solo un número. Todo está en nuestra actitud hacia la vida y en nuestra mente.