Las personas que aún tienen a sus abuelitos son afortunadas, y es que el simple hecho de saber que los adultos mayores existen y están ahí para contarnos fabulosas historias y compartirnos un poco de su enorme sabiduría, nos debería llevar a adoptar a un abuelo temporal en una casa de ancianos o salir corriendo a abrazar a los nuestros en caso de tenerlos cerca.
Y es que los viejitos son lo máximo, la combinación perfecta entre vivencias y, aun así, inocencia. ¿Quieres más pruebas para sustentar lo grandioso que es tenerlos en este mundo? Checa las siguientes fotohistorias e intenta no llorar de la emoción.