Convertirse en tío es una locura y muy poco se habla al respecto, pues aunque parezca que el gran cambio de vida solo le ocurre a tu hermano o a tu hermana, al llegar el bebé… todos sabemos que su niñero 24/7, chofer y ángel de la guarda terminarás siendo tú. Claro que no es una queja, porque tener un sobrino es una experiencia incomparable que además de llenarte de alegría y amor, te enseña la importancia que tiene el que la vida de alguien más dependa de ti.
Ahora tendrás un aliado para hacer travesuras, jugar videojuegos, desvelarse viendo películas juntos y revivir la emocionante infancia que alguna vez tuviste con su padre o su madre. ¿Listo para conocer las 12 mejores cosas que te pasan al convertirte en tío?
1. Eres el primero en enterarte y el primero en llorar
Al conocer la noticia no sabes qué cosa te emociona más, si saber que pronto te convertirás en tío o que tu hermano o hermana hayan tenido la confianza de contártelo a ti antes que a nadie.
2. Haces lo que nunca antes te atrevías a hacer
https://youtu.be/iNlhxwO5vc4
Desde ridiculizarte en público hasta destinar parte de tu sueldo a consentir a tu pequeño sobrino.
3. Este es el protector de pantalla de tu celular
Y además tu galería está repleta de sus ocurrencias.
4. Por cierto, todos sabemos que tu celular ya dejó de ser tuyo
Los tíos reconocen lo que significa la frase: “¿tu celular tiene juegos?”.
5. Todos los bebés te parecen horribles
Solo tienes ojos para tu sobrino, así que siempre haces comparaciones pues para ti no hay nadie más simpático y galán que él.
6. Empiezan a pensar que es tu hijo
Estás tan obsesionado hablando de tu sobrino que comienzas a levantar sospechas. ¿Serás su tío o su padre?
7. Lo saludas primero que a tu hermano
Cuando lo ves, corres a cargarlo como si tu vida dependiera de ello. Pero si se tratara de un niño extraño… ¡no gracias!
8. Lo defiendes a morir
Pobre de tu hermano si lo hizo llorar, se las tendrá que ver contigo.
9. Dejas de ser la persona que siempre fuiste
https://youtu.be/2tShwGoY7KI?t=38s
Un sobrino es la mejor motivación para dejar de ser un patán. ¡Es como si te curara milagrosamente!
10. Aprendes cosas nuevas
Sí, como tejer chambritas.
11. Es tu pretexto perfecto para romper la dieta
Son algo así como cómplices de golosinas y comida chatarra.
12. Y comienzas a compartir piolines
Porque no hacerlo iría en contra de las normas de todo tío. ¿Verdad que es una experiencia que vale la pena?