Las enfermedades mentales son más comunes de lo que creemos, aunque todavía son un tema tabú en la sociedad. Algunas, como la depresión o la ansiedad, son experimentadas por la mayoría de la población, y ya es hora de que hablemos abiertamente de ellas.
Estos consejos te ayudarán a acercarte y ayudar a tus seres queridos si tienen alguno de estos problemas. Recuerda que es importante buscar ayuda profesional.
1. Aprende a reconocer los síntomas
Si la persona ya ha sido diagnosticada con anterioridad o ha presentado varios cuadros de síntomas, aprende a detectarlos, busca información sobre ellos y cómo responder adecuadamente.
2. Asegúrate de que está bien
Hay momentos en los que una persona está a punto de quebrarse pero no lo expresa; por eso es importante verificar si se encuentra bien o no. Sentir el apoyo de los seres que ama le ayudará a recuperarse más pronto.
3. Sé paciente
La paciencia es la clave, cuando alguien padece una enfermedad mental nosotros queremos que mejore rápidamente, pero es imposible cambiar la conducta de alguien de la noche a la mañana.
4. No lo hagas sentirse avergonzado
Una persona no tiene la culpa de padecer una enfermedad mental, los demás no debemos verlas como algo causado por las malas acciones o malos pensamientos, sino como cualquier otro padecimiento del organismo. Burlarse de una persona que tiene una fobia o hacerla sentir pena causará mayores estragos y retrasará la recuperación.
5. Dale su espacio
Si bien es cierto que la persona necesita de nuestro apoyo, eso no significa que debamos estar tras ella día y noche, eso puede ser extenuante. Darle su espacio es vital para que se encuentre consigo misma, reconozca sus síntomas y sentimientos y racionalice su situación.
6. Enséñale que se puede divertir sanamente
Hay veces que un rato de risas y juego con los amigos puede ser parte de la cura; lograr que la persona esté activa, se ría y conviva con sus amigos puede ayudarle a apartar su mente de los problemas, relajarse y ser más asertivo.
7. Estimula sus pasatiempos
Un pasatiempo es perfecto para que la persona se distraiga de sus problemas y ponga toda su concentración e ingenio en una tarea específica, además de que puede significar una motivación para el día a día.
8. Que sepa que le pones atención
Es importante que la persona se sienta querida, escuchada, y que se dé cuenta de que sus problemas importan y que tiene el apoyo de sus familiares, pareja y amigos. Salir adelante con una enfermedad mental es difícil, pero con una red de atención es más ligero sobrellevar el camino.
9. Expresa tu afecto
Siempre que puedas, hazle saber a esa persona que la quieres, que estás dispuesto a escucharla y a apoyarla. Créeme, lo necesita.
10. No dejes que su enfermedad reemplace su individualidad
Muchas veces cuando alguien es diagnosticado con una enfermedad mental, los demás automáticamente comienzan a tratarlo diferente, y lo definen por su padecimiento y no por su personalidad. Recuerda lo importante que es ser sensible ante su problema.
11. Busquen ayuda profesional
El primer paso es darse cuenta del problema; lo que sigue es acudir con un especialista; muchas veces lo que confundimos con tristeza es un problema de depresión, hormonal o fisiológico; hay que reconocer que una enfermedad mental no desaparece de la nada. Por eso es importante la ayuda de un profesional.