El inicio y el final de un año siempre son una buena temporada para las ventas y el comercio porque las compañías crean promociones para que las personas adquieran los productos que ofertan.
Pero en ocasiones las cosas no son lo que aparentan y estas supuestas ofertas resultan solo estrategias de mercadotecnia en las que lo principal no es la satisfacción del cliente. No se trata de engaños como tal, sino de trucos publicitarios que logran cautivar a la gente, haciéndole creer que está aprovechando la mejor oferta del mercado.
Estas son nueve estrategias comunes empleadas por las compañías para vender sus productos. ¿Te has encontrado con alguna de estas últimamente?
1. Diferentes precios, misma cantidad
Algunos restaurantes saben cómo hacer rendir las porciones de sus platillos y cobrar distintos precios para cada uno. Especialmente cuando se trata de sopas, los establecimientos usan una estrategia para vender diferentes presentaciones de platillos aunque contengan la misma cantidad de alimentos.
Por ejemplo, normalmente existen precios distintos cuando una sopa es presentada en platos hondos y tazones; cuando esto se hace en platos hondos, la comida se concentra en el centro y hace que el nivel del caldo se eleve. Al mostrar la sopa en un tazón, es la misma cantidad de comida pero da la ilusión de que es más porque el nivel del caldo es más bajo.
2. Platillo del día
Hay lugares donde cambian los platillos todos los días, siempre se puede encontrar de oferta alguno de ellos y a ese le llaman el platillo del día. Con un precio más bajo, este platillo parece una buena opción para cuidar el bolsillo, pero la salud es la que corre riesgos.
Esto es básicamente porque algunos ingredientes están a punto de expirar y es el momento de usarlos. Cuando hay una oferta del platillo del día, lo más común es que estén preparados con ingredientes que están por caducar y eso da un margen de riesgo de que sean peligrosos para el estómago.
3. Embutidos y quesos cortados en rodajas
Similar al punto anterior, en ocasiones la gente compra alimentos cuya fecha de caducidad está muy cercana, pero lo hacen sin darse cuenta. Algunos centros comerciales y supermercados toman productos como quesos y embutidos que están a punto de expirar, los cortan en trozos y los venden en charolas listos para ser usados.
Estos productos poseen el atractivo de que las personas no tienen que tomarse el trabajo de desempacar el producto y cortarlo; pero siempre hay que tener cuidado con los paquetes en oferta que pueden estar caducos. Lo recomendable es usarlos de inmediato y revisar su aroma para notar si ya expiraron.
4. Falsamente natulares y ecológicos
En estos tiempos en los que el cuidado de la naturaleza es ya una realidad, algunas compañías aprovechan para vender sus productos con la fachada de estar protegiendo el ambiente.
En internet se pueden encontrar listados con certificaciones oficiales de productos ecológicos y los símbolos que se usan para los biodegradables y libres de organismos modificados genéticamente. Conocerlos evitará que compres artículos que falsamente se publicitan como amigables con el medio ambiente.
5. El precio más bajo o te devolvemos tu dinero
En distintas empresas se usa la estrategia de que si adquieres un producto y después lo encuentras a un precio más bajo, la compañía está dispuesta a devolverte tu dinero. Claro que resulta muy llamativo comprar algo y obtener el dinero de vuelta solo por encontrar el mismo producto a un precio más bajo.
Pero la realidad es que casi nunca se encuentra el mismo producto en diferentes tiendas. El detalle es que las tiendas piden a los fabricantes que los productos que les entregan tengan un nombre exclusivo, por ejemplo, añadiéndole el nombre de la tienda. Así que en realidad no es posible encontrar productos con el mismo nombre o por lo menos es bastante improbable que existan.
6. Las flores eternas
También el mercado de las plantas de decoración tiene sus pequeños trucos publicitarios. Cuando diseñan la imagen del artículo que venden, siempre agregan flores artificiales a las plantas.
Ya sea con flores pegadas o añadidas con edición digital, resulta que a veces las plantas nunca llegan a dar flores. Una buena forma de evitar caer en este truco es adquiriendo plantas que tengan capullos a la vista.
7. El maniquí que usa ropa vieja
Alguna ropa va pasando de moda o se va quedando en las tiendas sin ser vendida. Después de un tiempo, las empresas usan los maniquíes para vender estas prendas que se quedaron en su stock. Los clientes entonces se dan cuenta de lo bien que se ve la ropa en un maniquí y entran a comprarla.
Aunque no tengan una fecha de caducidad tan próxima, esa ropa vieja es puesta en maniquíes para dar la apariencia de que es lo que se está usando en esa temporada.
8. Los últimos días de oferta que duran meses
Es común encontrar letreros que digan “últimos tres días de oferta”, “una noche de descuentos” o “4 días con los precios más bajos”. Tanto en tiendas de ropa como electrodomésticos, este truco publicitario hace creer que la oferta es limitada o que solo hay poca cantidad de productos a la venta.
Pero en realidad la intención es que el comprador crea que no tiene tiempo de buscar los mismos productos en otros lugares. Así que en lugar de perder tiempo comparando precios, las personas simplemente compran donde creen que es más barato.
9. Demasiado barato y demasiado caro
Dicen que lo barato sale caro, pero lo caro a veces sale peor de caro. Algunas empresas ofertan sus productos y servicios a un precio tan bajo que resultan de pésima calidad; sin embargo, un precio demasiado alto quiere decir que el vendedor simplemente no quiere vender. Esto se nota especialmente en el ramo de los contratistas.
No pueden negarse a hacer un trabajo que les resulta incómodo pues creen que son profesionales. En lugar de simplemente decir “ese trabajo no lo quiero hacer”, elevan tan alto sus precios que las personas no tienen más opción que ir con alguien más. Este truco es pésimo tanto para el cliente como para el vendedor, pero es igualmente un truco publicitario.
Así que de ahora en adelante podrán tener más herramientas para cuando llegue la hora de hacer las compras de obsequios y contratar servicios.