La idea de regresar a nuestro origen tras la muerte puede resultar atrayente para muchos, independientemente de la fe que profesen (o la falta de ella). Esta reflexión llevó a dos italianos a desarrollar un nuevo y hermoso método de entierro.
El proyecto Cápsula Mundi fue diseñado por Anna Citelli y Raoul Bretzel, y consiste en una cápsula hecha de material orgánico y biodegradable que convertirá el cuerpo del fallecido en nutrientes para un árbol que crecerá a partir de sus restos.
Después de ser encapsulado en posición fetal, el difunto sería enterrado y sobre el “ataúd” se plantaría un árbol. El sitio del proyecto cuenta con un catalogo de árboles para elegir.
Actualmente la idea de Citelli y Bretzel permanece a nivel conceptual porque la legislación italiana lo prohíbe, pero si se les permitiera continuar, el objetivo del proyecto sería la creación de parques conmemorativos llenos de árboles en lugar de lápidas. En vez de destruir madera para ataúdes, al morir podríamos proporcionar sustento para una nueva vida vegetal.
De hecho, la idea de que nuestros seres queridos visiten nuestro árbol, cuiden de él y descansen a su sombra, es realmente reconfortante.
1. Una empresa italiana llegó con una alternativa ecológica
2. En lugar de visitar cementerios podrías visitar bosques sagrados
3. Podrías escoger el árbol de tu preferencia
4. Este es el proceso
5. El cuerpo dentro del capullo se convertiría en nutrientes para el árbol
La Cápsula Mundi, con un árbol encima, será puesta en la tierra como una semilla; un huevo que colocado junto a otros cambiará el cementerio por un bosque del recuerdo.
Vía: Boredpanda