El edificio más oscuro del mundo no es la Casa Blanca, está en Corea del Sur. Tampoco es la Torre Oscura de Stephen King ni la del Señor de los Anillos, y fue construida por Hyundai para los Juegos Olímpicos de PyeongChang.
Diseñada por el artista Asif Khan, está cubierta en su superficie por un material supernegro que absorbe el 99 por ciento de la luz, haciéndola prácticamente invisible.
El nombre de la pintura ultranegra es Vantablack Vbx2, y con ella se roció todo el edificio. El pabellón se llama Vantablack, la estructura más oscura sobre la Tierra. Fue inaugurado el 9 de febrero para los JJ. OO.
Según el jefe de la oficina de Surrey Nanosystems, quienes desarrollaron el material, este funciona de la siguiente manera: es como un arrecife de coral a nivel infinitesimal. Los fotones entran en el material y siguen rebotando en su interior hasta ser completamente absorbidos. Las cavidades ópticas en el arrecife tienen una anchura que es la milésima parte de un cabello humano.
Fue creada para usos militares y en 2014 atrajo el interés de arquitectos. Instalado por Hyundai, el pabellón tiene paredes de 10 metros de alto y 35 de ancho. Al no reflejar luz al espectador, hay ausencia de profundidad y hace que los objetos parezcan planos.
“Romper las reglas fundamentales de la percepción, como lo hace este material, convierte las cosas tridimensionales en cosas de dos dimensiones; absorbe la luz en lugar de reflejarla, es tan potente como apagar la gravedad. Esa es la posibilidad en la arquitectura”, señaló Khan.
A lo largo de la fachada se instalaron pequeñas luces que imitan a las estrellas. “Desde la distancia, la estructura parece una ventana que mira a las profundidades del espacio exterior y al ingresar en el edificio se siente como si uno fuera absorbido por una nube de oscuridad”, explicó.
Pero una vez dentro todo es muy distinto, el color es blanco brillante; hay una instalación acuática con 25 mil gotas de agua que fluyen en la superficie.