George Barris jamás imaginó que sería la última persona que podría fotografiar a la bella Marilyn Monroe. Fue el 13 de julio de 1962, en una cálida tarde de verano cuando este fotógrafo profesional y amigo de la sexy rubia realizó la última sesión de fotos que tendría la sex symbol.
Barris no quiso publicar en ese año las fotografías debido a que Monroe, solo 3 semanas después, el 5 de agosto de 1962, se suicidó con sedantes recetados por su psiquiatra; ella sufría una depresión profunda.
El 4 de junio de 2015 fueron vendidas 8 imágenes de esta sesión fotográfica por la casa de subastas Bloomsbury en Londres. Estas fotografías debían haberse incluido en el libro de la biografía de Marilyn, pero Barris decidió omitirlo por respeto a su amistad. El titulo de libro fue Marilyn: Her life in her own words.
El photoshoot fue realizado en la Playa de Santa Mónica, California.