En una de las visitas a la casa de su esposa Bebe Brown, el fotógrafo profesional Nicholas Nixon les pidió a las 4 hermanas Brown que posaran para él a manera de capricho, porque ninguna en ese entonces deseaba ser fotografiada.
Al año siguiente, en la graduación de una de ellas, Nixon les pidió posar de nuevo y recordó la foto del verano de 1975 y las reagrupo igual que ese año, para convertir aquello en una tradición anual.
Las miradas misteriosas y la elegancia de sus posturas han marcado esta colección con 40 años de antigüedad. Éste es el trabajo de 1975 por durante los últimos 40 años hasta el 2014.