Los techos que está creando la compañía BMDesign Studio en Irán parecieran formar parte de una escena de una película de ciencia ficción, pero no es así. Los tejados en forma de recipientes cóncavos tienen la finalidad de captar agua de lluvia en zonas desérticas o climas cálidos, según la propuesta de la constructora con sede en Teherán.
A raíz de la construcción de una escuela en la provincia iraní de Kerman, BMDesign materializó la innovadora idea ante el problema de la desertización y la escasez de agua, sobre todo en lugares áridos.
“Un techo cóncavo como este ayudará a que las cantidades más pequeñas de lluvia fluyan desde el techo y se fusionen en gotas más grandes justo para cosecharlas antes de que se evaporen, además de permitir el flujo libre de aire para enfriar ambos techos”, explicaron los arquitectos.
La constructora tiene grandes expectativas sobre la aplicación de esta técnica en otras zonas con climas parecidos como un método para combatir el calentamiento global mediante el abastecimiento sostenible de agua.
Aproximadamente del 85% de Irán es una zona árida con un 65% de clima seco y hostil. Desafortunadamente. año con año grandes lagos como el Urmia van reduciendo su tamaño, orillándolo a desaparecer gradualmente.
“Las consecuencias afectan a miles de agricultores que pierden sus empleos y -empujan- a la ciudad misma al borde del racionamiento del agua potable. No estamos muy lejos de presenciar un gran desplazamiento de personas”.
El diseño original de la escuela en Kerman incluye en su estructura depósitos de agua de lluvia que serían recolectados entre las paredes, lo que permitiría enfriar el edificio sin necesidad de aire acondicionado; las ventanas y las puertas empotradas ayudarían también a controlar la acumulación de calor en cada una de las habitaciones. La instalación de palmeras alrededor del edificio contribuirá a la sombra adicional, además de proporcionar una fuente de alimento.