El gobierno de Irlanda está en busca de un cambio cultural contundente en el tema de las drogas, ya que planea despenalizar el consumo de pequeñas cantidades de heroína, cocaína y cannabis.
Todo esto con el fin de cambiar el concepto en el que se tiene a los consumidores como personas con problemas de adicción en lugar de criminales.
Durante una conferencia en la Escuela de Economía en Londres, Aodhan Ó Ríordáin, jefe de la Estrategia Nacional sobre Drogas en Irlanda, dijo que los usuarios de drogas serán capaces de inyectarse en salas especialmente designadas en Dublín a partir del próximo año.
Las clínicas se llamarán “salas de inyecciones” y serán diseñadas especialmente como un lugar específico para que los usuarios de esas drogas se las inyecten. El ambiente estará clínicamente controlado con el fin de disminuir los riesgos de los consumidores, ya que la investigación ha demostrado que el uso de centros de inyección supervisados se asocia con reducciones de conductas de riesgo en la inyección.
Así mismo, asegura que la venta y distribución de este tipo de sustancias seguirá siendo un delito, pero la despenalización se aplicará a los adictos que porten estas drogas para consumo propio.
“Estoy firmemente convencido de que tiene que haber un cambio cultural en la forma en que consideramos el abuso de sustancias, si queremos romper este ciclo y hacer un intento serio para hacer frente a la adicción a las drogas y el alcohol. La investigación ha demostrado que el uso de los centros de inyección supervisados se asocia con la reducción en los comportamientos de riesgo. Con mucha frecuencia, las personas con problemas de drogas son estigmatizados debido a la falta de comprensión o la educación pública acerca de la naturaleza de la adicción. Este estigma puede ser agravado, por lo que terminan con antecedentes penales debido a la posesión de drogas para su propio uso”.
– Aodhan Ó Ríordáin
Se planea que después de que se ponga en marcha la primera sala de consumo en Dublín, se analice su funcionamiento y en base a su funcionamiento se estudiará la posibilidad de abrir más salas en otras ciudades en función a las necesidades de cada población, ya que cada ciudad es distinta y tiene diferentes necesidades.
Mientras se aprueba o no está medida, el planteamiento ha sido causa de debate y la campaña ha sido difundida en redes sociales causando preguntas como ¿Te gustaría tener una habitación de inyección de drogas en la puerta de al lado?