Cuando hablamos de parejas disparejas, por lo general nos referimos a aquellas en las que la diferencia de edad, personalidad o gustos son muy notorios. ¡Y qué decir cuando uno de ellos es definitivamente menos agraciado que el otro! Es cuando comienza a surgir la famosa pregunta: ¿qué rayos le vio?
Sin embargo, la estatura también juega un papel importante en las relaciones amorosas, pues, es común que desde nuestros antepasados, las hembras se sientan más protegidas al lado de un macho alfa lomo plateado de 2 metros de altura. Y… ¿qué pasa cuando el hombre es el chaparrito de la relación?
¡Tranquilas! No tiene nada de malo, al contrario; según investigaciones de la Universidad de Nueva York, los chicos de estatura inferior al promedio son mejores parejas. ¡Aquí te explicamos por qué decidirse por un pettit!
Hasta que la muerte los separe
Los chicos de estatura baja, tienen menos oportunidad de contraer nupcias según encuestas, así que los que deciden dar el gran paso, difícilmente se arrepienten de su decisión. Anualmente se divorcian 32% menos chicos chaparritos en comparación a los altos.
Comparten las responsabilidades del hogar
Inconscientemente, los hombres más altos consideran las labores domésticas “cosas de chicas”; es más común que un hombre bajito coopere en las tareas de la casa. ¡Su naturaleza es más hogareña y ordenada!
Mejores trabajos y mayor ingreso
A diferencia de los chicos altos y corpulentos que se apasionan por los deportes e incluso aprovechan su complexión para dedicarse a oficios que requieran fuerza bruta, los pettit suelen inclinarse por ingenierías o carreras científicas con las que obtienen empleos más estables y mejor pagados. ¡La grandeza está en su intelecto!
Más acción…
Para variar, esta investigación universitaria reveló que el líbido de los chaparritos es tremendo… así que tienen relaciones sexuales con mayor frecuencia.
En pocas palabras, el hombre perfecto
¿Cuál será el margen de error en este análisis?
Si bien, siempre hay excepciones, toda esta información que podría parecer un tanto vaga, se ha ido recopilando desde hace ya más de 50 años con 5 mil familias diferentes; intimidad constante, ayuda en el hogar, entrega y compromiso en el matrimonio… ¿Qué más podríamos pedir en un compañero?
Todas estas cualidades compensan su falta de centímetros, así que si te gusta un chaparrito, ¡pues vas!