En años recientes hemos sido testigos de acciones de parte de las feministas, quienes buscan un trato equitativo de parte de los hombres. Pero ¿será acaso que aquellas han sobrepasado los límites, faltando al respeto de ellos también?
En las últimas horas se ha convertido en un tema viral el controvertido video en el que se aprecia a un grupo de chicas protestando en contra del manspreading, un término anglosajón que se refiere a la supuesta mala actitud de los hombres mal sentados en el transporte público, por lo que ocupan con sus piernas más espacio del que les corresponde, sin importarles la comodidad de los demás pasajeros.
Una queja algo peculiar
La protesta consistió en derramar agua con cloro en la entrepierna de, al menos, 70 hombres que iban con las piernas “demasiado” abiertas. Este líquido deja una horrible marca de vergüenza en sus pantalones.
Buscan que se establezcan normas de conducta
El hecho ocurrió en San Petersburgo, Rusia, y fue liderado por la activista Anna Dovgaliuk, quien se expresó en el video de esta manera:
Es extremadamente importante llamar la atención para generar una discusión y, en consecuencia, crear normas legislativas que penalicen el manspreading, porque se trata de una falta de respeto público.
Los hombres no están contentos
El video ha recibido miles de comentarios, en su gran mayoría por parte de hombres que critican la acción de estas mujeres. Sin embargo, a pesar de que la acción parece agresiva, Anna no ha recibido ningún tipo de demanda en su contra.
Esto no ha terminado
El grupo activista aseguró que próximamente se repetirá esta acción en el servicio de transporte público de Moscú y Kazán.
¿Agresión o justicia?
¿Qué opinas sobre este tipo de acciones?, ¿crees que es así como debe ser tratado el asunto o en realidad esta vez sí se pasaron?