Hay ciertas cosas que no te enseñan en los BoyScouts, y que pueden llegar a ser más necesarias que aprender a reaccionar cuando un oso Grizzly está atacándote. En serio, ¿qué haces en el mismo sitio que un oso Grizzly?
En la vida real hay situaciones más comunes que quedarte varado en una isla desierta, y precisamente suelen parecer tan triviales e insignificantes, que cuando se presentan, no tienes idea de cómo actuar para salvar tu pellejo. Por eso traemos para ti estos útiles consejos que pueden ser la diferencia entre saber atender una emergencia o poner en riesgo tu vida.
1. Las llaves son tu mejor arma
Si eres de los que siempre carga un par de llaves, es bueno que sepas lo útiles que pueden llegar a ser en caso de que te encuentres en situaciones peligrosas como un asalto o intento de agresión sexual. Existe un viejo consejo de defensa personal circulando en Internet, que recomienda colocar las llaves entre tus manos a manera de garras para atacar, pero no es la manera más segura de defenderte pues tardarías mucho en colocarlas y puedes lastimar tu mano. La imagen muestra cuál es la manera correcta de usar las llaves, como si se tratara de un arma blanca.
2. Taxista misterioso
Antes se acostumbraba tomar fotografías del número de taxi o placas del auto y hablar por teléfono con alguien de confianza durante el viaje para maximizar la seguridad al momento de usar un servicio de transporte, pero la tecnología de los servicios como Uber o Lyft nos dan ahora la opción de conocer todos los datos del chofer, la ruta y el vehículo desde antes de abordarlo. Si tienes la oportunidad de usar estas opciones de taxi seguro, aprovéchalo y recuerda que tu tranquilidad es primero.
3. El peligro en las garrapatas
¿Has escuchado sobre la enfermedad de Lyme? Pone en riesgo el funcionamiento de varios órganos del cuerpo, y las garrapatas son portadoras de la bacteria que la produce. Es una infección muy común en nuestro continente o en Europa y Asia, por lo que debes estar alerta ante la presencia de estos bichos en tu hogar, ya que son capaces de filtrarse por cualquier sitio y hacer su nido. Si ya te mordió una, debes sujetar su cabeza con unas pinzas y desenroscarla como un tornillo. Acude de inmediato al médico para descartar una infección.
4. Personas sospechosas
Si alguien misterioso te dice que “no te hará daño”, comienza a preocuparte. ¿Por qué alguien que no pretende hacerte algo diría algo así? Esas promesas nerviosas que hacen las personas de la nada, sin que hayas pedido explicaciones, son de lo más alarmantes. Por ello te sugerimos que te apartes e intentes llamar por teléfono a alguien que pueda auxiliarte lo más pronto posible.
5. Dinero extra, por si acaso
Nunca sabes cuándo vas a necesitar usar un teléfono público o tomar un taxi de emergencia, y si no tienes tu cartera a la mano, necesitarás algo de efectivo para poder salir del apuro. Por eso te recomendamos siempre llevar un billete escondido en la funda de tu teléfono, para que puedas usarlo en situaciones urgentes.
6. El efecto-multitud
Está comprobado que cuando ocurre algún percance en medio de una multitud, las personas se quedan paralizadas, esperando que alguien más auxilie a la persona que lo necesita. Por ello, cuando te suceda algo a ti o a la persona con la que estás, pide ayuda a una persona en específico para que acuda lo más pronto posible y no se dispare la responsabilidad hacia todos los presentes.
7. Atrapado en un auto que se hunde
Lo primero que tienes que hacer si te encuentras dentro de un auto que se está hundiendo, es intentar abrir la ventana para salir de inmediato. Pero es probable que la presión del agua impida que el vidrio baje, por ello te recomendamos siempre llevar dentro del auto algo sólido y fuerte para poder romperlo y salir lo más pronto posible.
8. Evitar caer de las escaleras
Si tu forma de caminar es demasiado estática, y la mayor parte del tiempo llevas las manos guardadas en los bolsillos, te tenemos malas noticias. Esta es una pésima manera de andar, pues la naturaleza de tu cuerpo requiere equilibrarse con el balanceo de tus manos, sobre todo si estás subiendo o bajando unas escaleras, si tropiezas y tus manos están atoradas en las bolsas de tu pantalón, no podrán salir a defenderte del encuentro contra el suelo.
9. Obedecer el instinto de advertencia
Hay situaciones en la que te quedas completamente a solas con alguien de apariencia sospechosa, y prefieres luchar contra tu temor con tal de no parecer grosero. Resulta terrible que juzguemos a las personas por cómo se ven, pero cuando se trata de velar por tu seguridad, no tienen que importarte tanto las normas sociales de amabilidad y convivencia. Si alguien te genera desconfianza, confía en tus instintos y aléjate, no importa lo maleducado que parezcas.