El bullying no deja de ser un problema terrible que debería erradicarse, pues afecta al 70 por ciento de la población estudiantil a escala internacional; pero hay veces en las que no es más que un punto de partida para que las personas decidan cambiar desde la raíz y comenzar a trabajar en sí mismas, logrando grandes mejoras en su autoestima.
Ya sea por salud física o mental, ellos le dieron un cambio radical a su aspecto y estilo de vida. ¡Ahora lucen irreconocibles! ¿Qué dirían sus antiguos bullies si se los encontraran caminando triunfantes por la calle? ¡Son un gran ejemplo a seguir! Pero es importante recordar que toda transformación debe comenzar desde adentro, y que no hay nada más importante que amarse a sí mismos sin intención de demostrarles nada a los demás.