La mayoría de las personas se preocupan por su apariencia física y es que los estándares de belleza se han convertido en algo fundamental. La imagen habla mucho de quiénes somos y cómo queremos ser tratados.
Hay quienes llegan a gastar miles de dólares en cirugías estéticas, cosméticos y gimnasios, todo ello con la única finalidad de verse más jóvenes y atractivos para ser aceptados por la sociedad. Pero hay quien se obsesiona a tal grado de convertir el arreglo personal en una adicción. Por eso algunas personas han cambiado drásticamente su apariencia, quedando irreconocibles y en ocasiones desfiguradas o con un imagen burda.
Aquí una muestra de que la adicción a la belleza termina siendo todo lo contrario.
1. El Ken humano
El brasileño se sometió a 190 cirugías para conseguir esta apariencia. Murió a los 20 años de leucemia.
2. Cirugías populares en Corea del Sur
En Corea del Sur son muy populares las cirugías para agrandar los ojos.
3. Aunque no lo creas, existe una adicción al bronceado
La práctica del bronceado puede poner en riesgo la salud de una manera fatal, ya que puede ocasionar cáncer en la piel.
4. Supermán filipino
Este hombre se ha sometido a 26 cirugías, incluyendo tratamientos para blanquear su piel.
5. Tendencia en maquillaje
Una nueva tendencia ha generado que los hombres gasten mucho dinero para mejorar su apariencia.
6. La Barbie humana
Esta joven de Ucrania ha gastado cerca de 27 mil dólares para obtener la apariencia de la popular muñeca.
7. Productos milagro
Hay un sinfín de productos que prometen cambios radicales en solo minutos.
8. Precios por las nubes
A los adictos al maquillaje no les importa gastar miles de dólares en sus marcas favoritas.
9. Adicción al ejercicio
La vigorexia es el nombre que se le da a la adicción al ejercicio; como todos los vicios, causa daños a la salud y también puede apartar a los seres queridos.
10. Tratamientos dolorosos
En Hollywood se ha puesto de moda la “mascarilla de sangre”. El tratamiento consiste en sacar pequeñas cantidades de sangre para después untarla en toda la cara.
11. Dietas extremas
Hay una delgada línea entre las dietas extremas y los trastornos alimenticios.