Prácticamente, las relaciones con personas ajenas a tu familia comienzan desde la guardería. Conforme va pasando el tiempo, se va adquiriendo un grado mayor de interacción y confianza, de tal manera que suele ser la vida como estudiante cuando formas tu círculo básico de amistades. Pero ¿quién dijo que no puedes incluir en este círculo a tus compañeros de trabajo?
Puede que no sean exactamente los mejores amigos, pero es bien importante establecer empatía, marcar límites y demostrarse respeto. La ética laboral es imprescindible cuando se trabaja en equipo, y aquí te daremos unos consejos para que mejores tus relaciones en la oficina.
No necesitas hacerte amigo de todos, es cuestión de elegir las palabras correctas para decir lo que piensas, sin permitir que el estrés te haga explotar.