La gente se tatúa prácticamente todas las partes del cuerpo, solo los dientes se habían conservado intactos y decimos habían porque eso ha quedado en el pasado, ¡ahora puedes poner un toque de originalidad a tu dentadura! A esta práctica se le conoce como Tateeh, un juego de palabras en inglés entre tattoo y teeth, que en español sería “tatuaje” y “diente”.
Estos tatuajes son diseños completamente personalizados que se agregan a las coronas dentales antes de sellarlas. La buena noticia es que no dañan en absoluto el esmalte dental, así que no tienes que preocuparte por tener una óptima salud oral y tampoco tiene efectos secundarios.
El primer paso es ir al dentista a que tomen una impresión del diente al que se planea poner el alocado diseño; posteriormente se hace un molde con esa impresión dental y se cubre con porcelana, y se añade el diseño. Con la imagen en el molde se aplica barniz y luego se pule la pieza. Por último, el dentista lo pone en el diente del paciente.
El procedimiento de colocación dura entre 15 y 20 minutos y tiene un costo de hasta 500 dólares por pieza.
¿Te animarías a llevar un diseño así?