Si hay una profesión subestimada esa es la fotografía. Algunos creen que conseguir una cámara profesional es suficiente para obtener fotografías estupendas, la realidad es otra. Un fotógrafo profesional va más allá de un click en el obturador; la sensibilidad y la capacidad de composición que posee no es equiparable a las de cualquier aficionado, aunque existen casos de talento nato, por supuesto.
El fotógrafo Phillip Haumesser nos comparte un poco de su talento, demostrando que con cualquier locación se pueden lograr capturas increíbles, siempre y cuando se cuente con el conocimiento necesario para llevarlo a cabo. Los protagonistas en sus fotografías son sus adorables hijos, los cuales juegan y conviven con la naturaleza en la granja donde viven. Disfruta y sorpréndete con el trabajo de este hombre. Porque una cámara no te dará lo necesario para obtener fotografías increíbles; pero un verdadero profesional sí podrá hacer de un escenario común, un lugar maravilloso.