La geometría, el orden, los colores… ¿Por qué asimilamos con tanto esmero lo que se posa ante nuestros ojos con tal de querer perfeccionar cualquier detalle? No sabemos si es la necesidad de buscar hacer las cosas bien o el simple capricho de querer controlarlo todo a nuestro alrededor, pero es natural que las cosas desalineadas nos provoquen cierta frustración y molestia que solo puede calmarse al ver otra cosa en mejores condiciones simétricas.
Para ejemplificar esta extraña sensación, los dejamos con la galería de nueve imágenes perturbadoras contra otras nueve que traerán calma a tu mente. Esperamos que no se desate la ansiedad que vive dormida en ti, aguardando la menor provocación.