Los árboles son seres vivos increíbles, en sus hojas resguardan asombrosas historias y, por si fuera poco, brindan al ser humano maravillosos regalos, porque además de proveernos de oxígeno también combaten el cambio climático, refrescan las acaloradas ciudades, son mansiones naturales y enormes para la vida silvestre, y si alguna vez tuviste alguno en tu jardín sabrás que son excelentes compañeros de juegos y de tardes relajantes a la sombra… y la lista sigue. Estas criaturas nos han acompañado por años y algunos son tan longevos que estaban ahí incluso antes de que nacieras: sí, los árboles pueden llegar a tener miles de años.
¿Puedes creer que uno de estos ejemplares tiene 9 mil 550 años? Pues créelo, está en Suecia y es una pícea a la que han llamado “El Viejo Tjikko”, peculiar nombre en honor al perro husky del profesor Leif Kullman, quien descubrió este lindo abuelo en el año 2004. La manera de conocer la edad de un árbol es mediante la prueba del carbono 14.
Entre el gélido clima y la imponente tundra, “El Viejo Tjikko” se mantiene en pie año tras año.