La trufa no solo es ese trozo de delicioso y exquisito chocolate que vemos de postre en los restaurantes. La trufa es un alimento considerado el más caro del mundo solo por una importante razón: no existe humano que pueda sembrar este hongo subterráneo.
Dependiendo del tipo de trufa, medio kilo de ellas podría llegar a tener un valor en el mercado de hasta 3 mil dólares… has leído bien: ¡3 mil dólares! La razón es que este hongo crece por sí solo en bosques de Europa y sus procesos para conseguirlo son sumamente caros y muy especializados.
Los buscadores de trufas utilizan perros y cerdos para localizar este exquisito y lujoso hongo que crece por lo regular debajo de los robles. Sin embargo, el cambio climático las ha afectado severamente hasta el grado en que han llegado a escasear, lo que ha dado paso a su clonación.
Ante la escasez de trufas en Francia y parte de España, los chinos han querido hacer de las suyas y han clonado a la trufa, desprestigiando y devaluando la exquisitez de este hongo silvestre y por supuesto demeritando su sabor.
Sin embargo, los expertos saben distinguir perfectamente este alimento, desde el color, tamaño, olor, textura y sabor. Gracias a ello, el mercado no ha podido ser robado por los asiáticos.
Una trufa y los productos de la trufa nunca serán baratos; así que si encuentras uno por debajo de los mil dólares seguro es de procedencia china.
Para los buscadores italianos, este podría ser un negocio mafioso en la gastronomía, pues es considerada como una joya sagrada.
Alo largo de los años se han tenido fuertes disputas entre buscadores luego de que se confundieran de lugares que les pertenecen a cada persona para su desarrollo y otros han llegado a la quiebra pues compran la zona donde crecen y nunca más vuelven a nacer.
En 2014 una trufa blanca de apenas 750 gramos de peso fue valorada en 96 mil dólares, debido a su rareza y sabor único. De ahí que se le considere el alimento más caro del mundo.
Mira aquí un poco, de cómo es que funciona este mercado:
https://youtu.be/GN9jV67Wwt8