Si eres demasiado meticuloso con la limpieza, esto será muy útil en tu próxima sesión de pulcritud. Bueno, tal vez estoy exagerando porque no tienes que padecer el trastorno obsesivo-compulsivo con la higiene para aprender de estos trucos que pueden cambiar tu manera de ver el aseo general en tu hogar. ¡Toma nota!
1. Elimina hasta un 99% de las bacterias de tu esponja
Introdúcela en el microondas un par de minutos con la potencia alta, déjala enfriar… y asómbrate con los resultados.
2. Evita las manchas de agua
Si te es desagradable que se queden pintadas las huellas o ciertas manchas de agua, frota con papel encerado, como en este caso el grifo, y notarás el cambio.
3. Portaesponjas
Utiliza un clip de portafolios para sostener la esponja y que no se caiga cada 5 minutos mientras lavas los trastes.
4. Filtro de aspiradora, como nuevo
Lo único que debes hacer es colocarlo en la máquina lavatrastes; claro, sin que haya platos sucios ahí.
5. Auxiliar para el tostador grasoso y pegajoso
Solo unas gotitas de agua con bitartrato de potasio en la esponja, y lograrás obtener piezas de acero inoxidable como nuevas.
6. Limpieza entre los vidrios del horno
En un gancho para ropa inserta un trapo o una toalla y sujétalo con una liga para que no se mueva demasiado. Luego introdúcelo entre los dos cristales y deja funcionar su magia.
7. Sartenes perfectas
Con una esponja suave y unas cucharadas de sal, talla la superficie de tus sartenes con sarro y notarás que no se daña el teflón.
8. Drenaje impecable
Es increíble el poder limpiador del limón sobre el acero y más aún si le agregas un minucioso frote con un cepillo de dientes impregnado del mismo ácido de la fruta.
9. Pinturas como nuevas
A veces, por los materiales delicados con que se elaboran ciertas pinturas, es necesario extremar cuidados al momento de su limpieza. No pierdas horas sacudiendo con el plumero. Te resultará más efectivo y pronto pasar sobre los lienzos un pedazo de pan baguel.
10. Renueva el filtro de tu horno
Aunque mucha gente no lo sepa, el filtro de la campana de tu horno tiene que limpiarse al menos una vez al año. Una sencilla manera de mantenerlo como nuevo es enjuagando su superficie con agua y bicarbonato de sodio.
11. Lava la lavadora
Parece un trabalenguas, pero la verdad es que es muy necesario. Y no necesitas gastar una fortuna, basta con que viertas un vaso de cloro con agua caliente y eches a funcionar la máquina.
12. No cambies tu plancha
Uno de los motivos por los que se cambian las planchas es porque la placa de acero se llena de óxido y la gente asume que hay que comprar una nueva. Pero esta placa puede restaurarse si la frotas con un poco de sal.
13. Mantén limpio tu colchón
Rocía agua con bicarbonato sobre el colchón sin sábanas y deja que la mezcla haga efecto. Horas después, aspíralo para que no guarde humedad.
14. Manchas en la alfombra
Una vez que hayas limpiado tu plancha con el truco #12, puedes intentar con las manchas de tu alfombra. Para deshacerte de ellas de una vez por todas, rocía un poco de agua con vinagre blanco sobre la suciedad, coloca un trapo húmedo y luego pasa por encima la plancha con vapor varias veces.
15. Ventanas invisibles
Probablemente ya conocías este viejo truco, y es que el papel periódico es conocido por su textura que no deja empañados ni rayados los vidrios. Puedes utilizar sobre cualquier superficie de vidrio o cristal el limpiador de tu preferencia y luego retirarlo con este útil papel. Verás que las ventanas quedan limpias y transparentes.