Todos hemos padecido de dolores de cabeza en uno o muchos momentos de nuestra vida, y a decir verdad a nadie nos gusta padecerlos. Unos son tan molestos que nos ponen de mal humor y disminuyen nuestra capacidad para realizar actividades porque son tan fuertes que simplemente nos impiden levantarnos de la cama.
Aunque no lo creas, los dolores de cabeza hablan, sí, depende del lugar en donde se origine y permanezca punzante el dolor será el tipo de afección que puede estarse presentando. El equipo de Recreo Viral te muestra cuáles son los 10 tipos más comunes, sin embargo si el dolor impide realizar una vida cotidiana, te recomendamos visitar al médico para que pueda ofrecerte opciones de tratamiento que vayan de acuerdo a tus necesidades.
1. Alergias
Los dolores de cabeza por alergias es uno de los más comunes debido al bloqueo de los senos nasales y la presión en la cabeza. Este tipo de dolor generalmente está acompañado de ojos acuosos, hinchazón con un dolor particular sobre la frente y la cara. Si padeces de alergias estacionales entenderás perfectamente de lo que estamos hablando. Los médicos generalmente recomiendan un tratamiento a base de antihistamínicos y cortisona, pero es mejor consultarlo con el profesional de la salud.
2. Sinusitis
El dolor de cabeza por sinusitis generalmente se presenta en la frente, alrededor de los ojos y en las mejillas. Los médicos recomiendan antibióticos y descongestionantes nasales.
3. Ansiedad
Si hay estrés en tu vida en este momento, sentirás un dolor en la frente formando una banda los cuales generalmente se presentan por sobrecarga de trabajo o problemas emocionales. El manejo del estrés es la prevención, la respiración y la meditación en el momento del dolor del cabeza ayudan mucho en cuanto aparece el malestar. Dormir bien también ayudará.
4. Racimos
Este tipo de dolor de cabeza es muy doloroso y generalmente el malestar se sitúa alrededor del ojo, en algunos casos hay congestión nasal; el enrojecimiento en el rostro es común. Este tipo de dolor lo padecen más los hombres y suelen presentarse en ataques. No existe una causa que determine el porqué, aunque se sugiere que puede ser genética, el alcohol y el tabaquismo acrecentan este tipo de dolor. La medicación prescrita es la única manera de disminuirlos.
5. Abstinencia de cafeína
Si eres un bebedor de café, habrás notado que después de un tiempo sin una taza, aparece un misterioso dolor de cabeza; la cafeína es una droga después de todo. El malestar se presenta por dolores palpitantes ocasionados por la cafeína al contraer los vasos sanguíneos y comienzan a dilatarse de nuevo. El mejor tratamiento es reducir el número de tazas que tomas; en casos severos se debe suspender el consumo.
6. Migraña
Generalmente las migrañas son por consecuencia genética. El dolor aparece generalmente en un costado de la cabeza, – incluyendo el ojo- y suele ir de moderado a severo. La duración de una migraña puede variar en lapsos de 4 a 72 horas; algunas personas experimentan náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz y al sonido.
7. Tensión
Identificado como uno de los tipos más comunes, aparece generalmente en la parte posterior de la cabeza y abajo del cuello. El dolo desaparece con la ayuda de analgésicos que no requieren receta médica. Pueden ser ocasionados por tensión muscular en la zona del cuello y hombros, también por estrés físico y emocional.
8. Articulación Temporomandibular (TMJ)
El dolor de TMJ proviene de contracciones musculares en la mandíbula, y también puede venir con un doloroso ruido de clic cuando se mueve la mandíbula. Por lo general, es causado por la mandíbula desalineada. El tratamiento incluye la relajación de los músculos y corrección de la mordida.
9. Problemas digestivos
El hambre puede ocasionar dolor de cabeza. También las alergias a ciertos alimentos o comidas muy condimentadas. El consumo excesivo de alcohol también causa este tipo de dolor en la frente y en ojos.
10. Arteritis de células gigantes
La arteritis de células gigantes, es un trastorno que causa la inflamación de las arterias del cuero cabelludo, cuello y brazos. Estrecha las arterias, lo que impide que la sangre fluya bien. Sin un tratamiento adecuado puede provocar ceguera y el riesgo de un accidente cerebrovascular.