¿Te molesta que coman cerca de ti y hagan sonidos como el crujir de la comida, el rechinar de dientes o el del agua corriendo por la garganta? Temo decirte que padeces Misofonia.
Fue apenas en el año 2000 cuando se acuñó este término en algunos países principalmente de Europa, y se refiere principalmente a las personas con transtornos en el sistema nervioso central con una agudeza auditiva excepcional.
¡No hay nada más terrible que escuchar comer a alguien una manzana! o una zanahoria! Los totopos son odiosos para nosotros, incluso algunas personas llegan a pensar que somos muy exagerados e incluso ogros; pero ellos no logran entendernos.
Sin embargo, el Centro Médico Académico de Amsterdam reconoce que quienes sufren de este problema pueden demostrar sentimientos de disgusto, rabia o frustración, ocasionados por ciertos sonidos como los que se producen al masticar o respirar muy fuerte, los cuales son vistos usualmente de forma inocente.
El Centro Médico Académico de Amsterdam es el único lugar en Los Países Bajos y en Europa donde se ofrece tratamiento médico, y es uno de los pocos lugares a nivel mundial que la reconoce como una enfermedad.
“No pueden comer con otras personas, dormir con alguien más en la misma pieza o a veces ni siquiera pueden ir a trabajar. La Misofonia tiene un efecto tan potente en ellos que comienzan a evitar ir a ciertos lugares y eso sólo lo empeora”.
– Arjan Schröder, especialista encargado.
https://youtu.be/Te5gcOeCFXk
Este padecimiento comienza entre los 10 y 14 años, que es cuando la mayoría de las enfermedades psicológicas se presentan. Además es probable que exista un componente genético, debido que es un componente que se genera regularmente desde los hogares.
El proceso de curación es largo y pudiera nunca ser curado del todo, pues básicamente es reprogramar el cerebro, y esto lleva meses e incluso hasta un año.
https://www.youtube.com/watch?v=eV5BXNhviDo
Algunos dicen que la Misofonia se relaciona con la necesidad de siempre querer tener el control, y es que siempre que escuchamos a alguna persona masticar de inmediato se activa el pensamiento moral: “¿Qué no le enseñaron a comer con la boca cerrada?”, “¿no sabrá masticar?”. Dicen los especialistas que este comportamiento se debe a que se tiene una personalidad rígida y compulsiva.
¿Ahora puedes reconocer alguna de estas características en alguien más o en ti? Probablemente la padezcas y no lo sepas, pero si no la padeces y conoces a alguien que sí, intenta comprenderlo y no juzgarlo antes de saber por todo el sufrimiento y ansiedad por el que pasa en esos momentos.