No existe peor cosa que sentirnos manejados, títeres de alguien más; y peor aún: que estemos conscientes de ello y no sepamos cómo zafarnos de la situación. Estar cerca de un manipulador es una de las peores cosas que nos pueden pasar, y más cuando tenemos que lidiar con esa persona todos los días.
Por ello, tenemos 8 reglas de oro para poder comunicarte con un manipulador sin que salgas afectado, y con las cuales te irás deshaciendo de estas personas negativas que poco le aportan a tu vida y a la de los demás.
Según expertos en estrategias de comunicación de la compañía Preston Ni, estas personas nunca entenderán la realidad, pues ellos siempre buscan generar la suya para su beneficio. Por lo que es necesario defenderse de ellas de la siguiente manera:
1. Ten en cuenta que tienes derechos y son INALIENABLES
Conoce y recuerda siempre tus derechos:
A Ser respetado por otras personas
A Expresar tus emociones, opiniones y deseos
A Establecer tus prioridades
A decir que NO sin sentirte culpable
A Recibir por lo que has pagado o trabajado
A Expresar tus puntos de vista, pese a que sean diferentes a los de los demás
A Protegerte de amenazas físicas, morales y emocionales.
A construir tu vida de acuerdo a tu concepto de felicidad.
2. Aléjate en lo posible del manipulador
Los manipuladores tienden constantemente a cambiar de actitud y comportamientos para cubrir sus mentiras. Un día los puedes ver muy alegres y bonachones contigo o con los demás, y al día siguiente los puedes notar muy rudos en contra de todo el mundo. Cuando detectes esas actitudes en alguien, será mejor que guardes la distancia y te relaciones lo absolutamente necesario con esa persona.
3. Ponlo a prueba
Lo que hacen este tipo de personas es buscar siempre tus debilidades para poder trabajar desde ese punto en su manipulación; pero tú puedes ser más inteligente que ellos. Evita el sentimiento de culpa y sentir esa incapacidad de responderle; y mejor recuerda que el problema está en ellos y no en ti. Conoce sus debilidades y ponlo a prueba con unas cuantas preguntas.
¿Te parece que lo que me pides es justo?
¿Te parece que esto es justo conmigo?
¿Te doy mi opinión al respecto?
¿Me lo estás preguntando o estás afirmando?
¿Qué recibo a cambio?
¿Realmente crees que yo creo en lo que me dices?
Dependiendo de sus respuestas, podrás tomar la iniciativa y cambiar tu actitud hacia esa persona. Estas preguntas te darán una ventaja de reacción.
4. Aprende a escucharlo
En la forma en que te formule sus oraciones, esa persona buscará la forma de controlarte. El manipulador siempre tiende a hablar y a discutir temas a modo de pregunta, interrogando siempre a sus interlocutores, por lo que es necesario que para que no te manipule escuches el cómo es que dice las cosas y así puedas ponerlo a prueba; ciérrale las posibilidades de hacer crecer su reinado de manipulación.
5. Aprende a decir NO
Establece tus prioridades antes que la de los demás. Aprender a decir no es un verdadero arte de la comunicación. Cuando alguien dice NO de forma tajante y firme, el interlocutor entiende que es un no y punto. Si eres titubeante no lograrás nada con un manipulador.
6. Enfréntalo ante las consecuencias
Cuando le niegues lo que quiere se pondrá agresivo, y ese es el momento en el que debes decirle y marcarle las consecuencias de sus actos. Hazle saber que tú ya sabes que lo que quiere es manipularte a su modo. Eso lo pondrá en un callejón sin salida; o se aleja de ti o cambia la actitud, no tendrá más opciones.
7. Hazle caña a sus burlas
De alguna forma llegan a ofender y a burlarse directamente de quien tienen en la mira, porque de esa forma pueden bajar la guardia y autoestima de las personas. Pero recuerda que ellos se aferran a tus debilidades, no hay nada como darles con su misma jugada; es decir, no te burles de ellos, mejor búrlate de ti y se darán cuenta que no te importa lo que digan ni hagan para lastimarte, igual tú ya no sufres por lo que te dice. Será entonces cuando comiencen a recurrir al chantaje y al modo víctima que siempre aplican cuando las cosas se les salen de las manos. Son tan cobardes que pronto buscarán dónde refugiarse, un lugar en donde ellos crean que nadie los conozca para comenzar de nuevo su juego de manipulación.
Según los expertos de Preston Ni, con estas personas debes tener bastante cuidado, pues son personas resentidas que por sus características fueron manipuladas durante su infancia y adolescencia. De este modo repiten patrones altamente peligrosos que pueden llegar a afectar a quienes lo rodean. Y aunque está claro que esta razón no justifica su forma de vida, lo importante es que no les tengas compasión y no te sientas culpable de algo que tu jamás le hiciste.