Tras una década en la búsqueda de la identidad de Bansky, finalmente un análisis de los escenarios y los patrones que ha seguido el enigmático artista afirmaron que además de ser originario de Bristol, Inglaterra, su nombre sí es… Robin Gunningham.
Luego de un estudio en donde se analizaron más de 140 escenarios con técnicas matemáticas, se reveló el hallazgo a través de la publicación en la revista Journal of Spatial Science, de la Universidad de Queen Mary, en Londres.
Este coincide con un estudio realizado ocho años atrás por el The Sun on Sunday, en la que a partir de investigaciones periodísticas con amigos y familiares daban con el conocido ya Robin Gunningham.
Bansky estudió en el Cathedral School, y se piensa que cuenta con 42 años de edad. Los académicos creen que dieron con la identidad de este artista urbano gracias a un mapa geográfico en donde principalmente ha trazado sus obras dentro de Inglaterra, en los que identificaron 3 puntos calientes: un pub, un parque recreativo y tres residencias en donde ha vivido y visita con frecuencia.
El experto en Ciencias Criminales en la University College de Londres, Spencer Chainey, explicó que la técnica que se utilizó para identificar a Bansky es una técnica que se utiliza para desenmascarar terroristas, pero que esta no viola los derechos del artista, puesto que en Reino Unido al graffiti está penalizado como un acto de terrorismo menor.
Aun y con estas pruebas, existen algunos incrédulos que dejan en duda este hecho, pues aseguran que la identidad de Bansky no podrá ser descubierta jamás, pues este artista urbano utiliza a otras personas para que sean entrevistadas por él, y esto pudiera ser más que una estrategia de publicidad por parte del hombre nacido en Bristol.
La última obra realizada por Bansky fue en Londres y era una imagen de La Cosette de Los miserables, llorando por el maltrato que reciben los inmigrantes en Francia. Esta obra solo pudo ser vista durante algunas horas, pues fue tapada por la policía de Londres con unos tablones.