¿Cuántas veces te has llevado a la boca comida sin saber lo que contiene? Puede que esté tan deliciosa que ni te preocupes por averiguar sus ingredientes, pero hay alimentos tan fascinantes como peligrosos por su fórmula, y el día de hoy te presentaremos unos cuantos. ¡Te advertimos que puedes quedar un poco asqueado para el resto de tu vida!
Quizás seas una persona descuidada de vez en cuando si de disfrutar apetitosos manjares se trata, pero seguramente jamás les darías a tus seres queridos algo que no es conveniente para su salud. Así que pon mucha atención en el siguiente listado y decide con cautela qué alimentos vas a sacar ahora mismo del refrigerador para depositarlos en donde deben ir: el bote de basura. ¡A no ser que te gusten tanto que decidas ignorar sus componentes!
1. Helado
Azúcar, hielo, manteca y saborizantes artificiales hacen de este postre uno de los más suculentos para chicos y grandes. Pero lo que le da el toque es su consistencia cremosa. ¿Te imaginas de dónde sale tanta suavidad? Algunos helados contienen algas marinas, para que su textura sea sedosa y resbaladiza.
2. Gelatina
¿Qué de malo podría tener este postre tan saludable? No es que sea tan dañino como la mayoría de los alimentos en esta lista, pero quizá te parezca un poco asquerosa su procedencia. El polvo para que su líquido frutal espese rápidamente es elaborado a base de piel, hueso y uñas de cadáver bovino.
3. Queso amarillo
Sabe delicioso en sándwiches, hamburguesas y casi todo tipo de comida rápida, pero… ¿será inofensivo? Este es uno de los alimentos más procesados de la industria lechera, puesto que el contenido lácteo fermentado debe pasar por una coloración extra y así obtener su característico tono amarillo que tanto les gusta a los más pequeños. ¿Lo seguirías incluyendo en el lunch de tus hijos?
4. Queso untable
El enemigo número uno de tus intentos por hacer dieta. Además de ser demasiado grasoso, el queso crema es una bomba peligrosa para quienes padecen alguna insuficiencia cardiaca o hipertensión, debido a los elevados niveles de sal y colesterol que lo componen.
5. Paté
Este delicioso y calórico dip cargado de proteínas está hecho a base de hígado de pato o ganso. ¿Qué tiene de malo eso? Nada, si no te importa que para su preparación tuvieron que alimentar de manera excesiva al animal hasta reventar, una vez que su órgano estuviera lo suficientemente graso.
6. Colorante rojo
Las gominolas rojas y los labiales más sensuales tienen una cosa en común: el colorante. Ese rojo intenso que encontramos en cosméticos y golosinas es extraído al triturar cochinillas: insectos miniatura muy similares en aspecto a la cucaracha que se alimentan principalmente de bayas. ¡De sus entrañas se obtiene el rojo más intenso!
7. Pringles
Estas adictivas frituras son vendidas mundialmente como papitas saladas para evadir impuestos, pero no se necesita ser un genio o tener un refinado gusto culinario en el paladar para darse cuenta de que no contienen casi nada del tubérculo. Los sabores artificiales que caracterizan las surtidas ediciones de esta botana están cargados de especias; además, hace 10 años en Gran Bretaña fue revelado que para su elaboración se utiliza harina en lugar de papa, colorantes y una excesiva cantidad de sal.