Si tan solo el príncipe azul estuviera menos verde, un poquito más apiñonado, menos flaco y más alto, si el castillo tuviera vista al mar, si la madrastra la dejara salir los sábados por la noche, si el vestido fuera más fresco… ¡Cuántas cosas no cambiaríamos de las películas de princesas Disney si pudiéramos!
Alguna vez te has puesto a pensar, ¿cómo se verían si se mudaran temporalmente a otro cuento? Imagina lo emocionante que sería para Blancanieves, pasar de ser el ama de casa de 7 pequeños hombrecillos, a la encargada de una enorme biblioteca en la mansión de la Bestia. O qué tal si Elsa se tomara unas vacaciones de la helada Arendelle, y se sumergiera en lo profundo del mar hawaiano para disfrutar un cálido verano junto a su hermana. Si los guionistas se hubieran vuelto locos al cambiar sus historias y desenlaces, el universo de la realeza Disney sería completamente distinto a como lo conocemos hoy en día. Es por eso que el ilustrador Dylan Booner lo ha imaginado y plasmado a la perfección, ayudándonos a echar a volar nuestra imaginación. ¡Parecen películas nuevas!